la viudita
LA VIUDITA Se dice que simplemente, la viudita así en forma simple y sin afijos que añadan o quiten magnitud, calidad y aprecio del sujeto o para decirlo más adecuadamente la sujeta, acá decimos la viudita, no ciertamente con la intención de empequeñecerla o rebajarla, sino como expresión de que pese A todo nos cae simpática y por la razón nos place nombrarla en diminutivo. Para explicar lo que es, o más bien dicho lo que fue pues hace tiempo dejo de mostrarse, conviene manifestar que no era, acá entre nosotros, el horizonte, pavoroso y fatal de otras partes. Temido, así, pero solo de parte masculina , y entre a esta únicamente de cierta y determinada casta : la de los tunantes de mala fe porque los hay de reparo de conciencia. Dizque aparecía por acá por allá, siempre sola, a paso ligero y sutil y no antes de media noche, vestía de negro riguroso, falda negras y a la moda antigua pero talle ajustado en el busto, como para que resalten las prominencias pectorales, llevaba en la ca